No podía ser otro día. Tenía que ser un domingo. Domingo era el día perfecto para hablar con el director y la protagonista de la producción catalana de TELL ME ON A SUNDAY. Sí, ayer domingo me acerqué al Versus Teatre de Barcelona para hablar con Ferran Guiu y Lu Fabrés sobre el proceso de creación de esta montaje que continuará en cartel hasta el 3 de septiembre y que ya, así de entrada, os recomiendo que vayáis a ver si aún no lo habéis hecho.
¿Por qué no os podéis perder TELL ME ON A SUNDAY? Por varios motivos.
Primero: Es un musical de Andrew Lloyd Webber, el compositor contemporáneo de teatro musical de mayor éxito (autor de CATS, EVITA, THE PHANTOM OF THE OPERA, JESUSCHRIST SUPERSTAR, SUNSET BOULEVARD). Ésta no es una de sus obras más representativas, ni de las más representadas, pero me atrevería a decir que es una de sus piezas más personales, en las que experimenta y juega con las melodías de manera brillante. Simplemente por descubrir la pieza, ya valdría la pena verlo.
Segundo: Por ver a Lu Fabrés en escena “desnudarse” a nivel emocional como pocas veces se ve sobre un escenario. Permitidme apuntar que casualmente (o no) TELL ME ON A SUNDAY comparte cartel con el altamente recomendable monólogo autobiográfico ‘Un Pedacito de Mí’ de Neus Sanz, en el que la actriz se abre de par en par al público. Ciertamente son dos espectáculos en la que los actrices lo dan absolutamente todo. En este caso, Lu también muestra su amplio registro vocal, canta de manera increíble y, lo más difícil, transmite la emoción de las letras de Don Black (genialmente adaptadas al catalán por Marc Gómez) impecablemente.
Tercero: La cuidada dirección y puesta en escena que firma Ferran Guiu. Todo está cuidado al más mínimo detalle. Los diferentes espacios escenográficos, la iluminación, la posición de la actriz para que el público de ambos lados pueda disfrutar de la misma manera de la función… Muchas veces, menos es más.
Cuarto: Lo fantásticamente bien que suena la partitura de Lloyd Webber interpretada por tres músicos (piano, viento/madera y batería) dirigidos por Joan Comaposada.
Quinto: Por el viaje emocional que realiza el personaje protagonista. Por lo bien que está explicado, a través de 25 canciones, la importancia que la protagonista da al amor y a sus relaciones. Cómo se emociona y se carga de ilusión y esperanza al principio, cómo proyecta sus sueños y fantasías en la otra persona, cómo disfruta de los buenos momentos, y cómo se frustra cuando todo se rompe. Ah! El amor y la vida! Cómo bien dice al principio de una de las canciones en las que escribe cartas a su madre: “Mare, viure es molt difícil…” Vaya si lo es! Tenemos que aprender lo que nadie nos enseña!
Ayer pude ver el espectáculo por segunda ocasión tras verlo el día de su estreno. Y disfruté aún más si cabe de él. Sobretodo, tras conocer más detalles sobre el mismo de la mano de Ferran y de Lu. Detalles que comparto ahora mismo con vosotros.
El proceso de ensayos fue largo y calmado. Comenzaron hace 9 meses, ensayando un día a la semana tres horas. “Quería mucha calma porque me veía venir la presión” -explica Lu – “Han sido ensayos muy fáciles y muy productivos, centrándonos mucho en el detalle”.
La sinopsis del musical es simple: “Cuenta la histora de una chica inglesa que viaja a Estados Unidos buscando el amor. Sus aventuras amorosas empiezan en Nueva York, pasando por Hollywood, y finalmente retornando a Manhattan.”
El personaje protagonista no tiene nombre, pero Lu y Ferran cuentan que decidieron ponerle uno: Catherine quien, a medida que va evolucionando, cambia de nombre: durante una época se hace llamar Kate, en otra Cat... Incluso pusieron cara a sus novios –buscando fotos de cada uno de ellos-, para hacer que el trabajo de Lu resultara más fácil.
Ferran explica que desde la Really Useful Company –empresa que gestiona los derechos de autor de las obras de Andrew Lloyd Webber- le enviaron el libreto con las 25 canciones y nada más: “no hay ninguna acotación, lo tienes que crear tú todo”. “No sabemos nada de ella, ni si quiera qué edad tiene”, añade Lu.
Durante los 60 minutos que dura la función, en los que una canción va unida a otra prácticamente sin pausa, Lu fabrés lo da “todo” en el escenario, estableciendo una conexión única entre ella y los músicos. “No concibo hacer un personaje sin darlo todo” –cuenta Lu- “además, no escucho a los músicos, los siento, siento que me abrazan, que respiran conmigo”.
Lu confiesa que la partitura de Webber no es nada fácil de cantar: “Es muy inteligente. Medio hablado, medio cantado. Esto te da muchas facilidades a la hora de explicar la historia. Yo intento decirla, no cantarla, y la partitura ayuda mucho a ello”.
Para Lu es todo un reto hacer este monólogo musical. De hecho, confiesa que nunca hasta ahora había sentido tantos nervios antes del día del estreno, pero la recompensa no podía haber sido mayor, ya que, emocionada, admite que “una de las cosas que más me emocionó, sobre todo el día del estreno, es sentir que el publico respiraba conmigo. Esto me lo llevaré ya para siempre. Nunca había sentido lo mismo, que, de alguna manera el público había trabajado conmigo.”
Es más que palpable la conexión laboral y personal que existe entre Ferran y Lu. Un montaje de este tipo, un trabajo tan intenso y personal, no tendría sentido si no fuera así. Ambos derrochan palabras de halago uno hacia el otro: “Esta chica vale un imperio a todos los niveles” –exclama Ferran- “Tiene un talento espectacular. La vi haciendo COLLAGE hace 10 años, la vi haciendo de Queenie en THE WILD PARTY, y sabía quién era. Y cuando Marta (Capel) no pudo estrenar DIES NORMALS, y apareció Lu Fabrés y se aprendio todo el personaje de Deb en dos semanas, abre la boca y saca ese chorro de voz… Fue increíble. Esa actitud, esa naturalidad...”
Por su parte, Lu dice sobre Ferran: “Trabajar con él es muy fácil. Lo tiene todo muy claro, organiza todo muy bien. Hay cosas muy básicas que la gente se las olvida. Además de dirigir bien y ser buen profesional (le llamo “guiutiusos porque hace de todo y tiene esas ideas tan maravillosas y poéticas), te hace sentir especial, te cuida. Cada día me trae una botella de agua. Son los pequeños detalles…“
Como sucede en este tipo de ocasiones, todo comenzó con un sincronismo. Cenando tras el estreno de DIES NORMALS, Lu le dijo a Joan Comaposada que le encantaría hacer TELL ME ON A SUNDAY, y Joan le exclamó “pues díselo a Ferran”. Cuando Ferran se enteró, no cabía en sí de la emoción. Envió un mail a Londres preguntando el precio de los derechos y al ver que no eran demasiado elevado, se lo comentó a Ever Blanchet (propietario del Versus Teatre) quien decidió producir el espectáculo. Ferran llamó a Lu para proponerle protagonizar el musical y ella salió del super donde se encontraba botando de emoción. Sí, una de esas historias mágicas llenas de sincronicidades, donde todo fluye con facilidad.
Aprovecho para apuntar la importancia de que el Versus Teatre apueste por el musical produciendo espectáculos, asegurando a los profesionales que trabajan en ellos un salario justo. Bravo Ever! Y que vengan muchos más!
Ah! Y la pregunta del millón, la que nos hacemos los adictos a los musicales: “¿Por qué no está 'Unexpected Song'?”. Pues por un tema de derechos. Esta canción no está incluida en la última revisión del espectáculo y, aunque Ferran pidió poder incluirla, le dijeron que no, que no se podía hacer por una decisión de los autores. Tendremos que hablar con Mr. Webber y Mr. Black para que nos expliquen el por qué. Aunque, probablemente, la mayoría de espectadores ni la echarán de menos.
Y hoy no me podía despedir con otro video que éste. Disfrutad de estos pequeños fragmentos de TELL ME ON A SUNDAY y, si no lo habéis hecho aún, reservad vuestras entradas para el Versus Teatre. Podéis ir un domingo, o de miércoles a sábado!
Ah! Y tened en cuenta que los días 9, 16, 23 y 24 de agosto el papel protagonista estará interpretado por Laura Miquel. No la he visto, pero confío totalmente en el criterio de Ferran y me encantaría verla!
¿Por qué no os podéis perder TELL ME ON A SUNDAY? Por varios motivos.
Primero: Es un musical de Andrew Lloyd Webber, el compositor contemporáneo de teatro musical de mayor éxito (autor de CATS, EVITA, THE PHANTOM OF THE OPERA, JESUSCHRIST SUPERSTAR, SUNSET BOULEVARD). Ésta no es una de sus obras más representativas, ni de las más representadas, pero me atrevería a decir que es una de sus piezas más personales, en las que experimenta y juega con las melodías de manera brillante. Simplemente por descubrir la pieza, ya valdría la pena verlo.
Segundo: Por ver a Lu Fabrés en escena “desnudarse” a nivel emocional como pocas veces se ve sobre un escenario. Permitidme apuntar que casualmente (o no) TELL ME ON A SUNDAY comparte cartel con el altamente recomendable monólogo autobiográfico ‘Un Pedacito de Mí’ de Neus Sanz, en el que la actriz se abre de par en par al público. Ciertamente son dos espectáculos en la que los actrices lo dan absolutamente todo. En este caso, Lu también muestra su amplio registro vocal, canta de manera increíble y, lo más difícil, transmite la emoción de las letras de Don Black (genialmente adaptadas al catalán por Marc Gómez) impecablemente.
Tercero: La cuidada dirección y puesta en escena que firma Ferran Guiu. Todo está cuidado al más mínimo detalle. Los diferentes espacios escenográficos, la iluminación, la posición de la actriz para que el público de ambos lados pueda disfrutar de la misma manera de la función… Muchas veces, menos es más.
Cuarto: Lo fantásticamente bien que suena la partitura de Lloyd Webber interpretada por tres músicos (piano, viento/madera y batería) dirigidos por Joan Comaposada.
Quinto: Por el viaje emocional que realiza el personaje protagonista. Por lo bien que está explicado, a través de 25 canciones, la importancia que la protagonista da al amor y a sus relaciones. Cómo se emociona y se carga de ilusión y esperanza al principio, cómo proyecta sus sueños y fantasías en la otra persona, cómo disfruta de los buenos momentos, y cómo se frustra cuando todo se rompe. Ah! El amor y la vida! Cómo bien dice al principio de una de las canciones en las que escribe cartas a su madre: “Mare, viure es molt difícil…” Vaya si lo es! Tenemos que aprender lo que nadie nos enseña!
Ayer pude ver el espectáculo por segunda ocasión tras verlo el día de su estreno. Y disfruté aún más si cabe de él. Sobretodo, tras conocer más detalles sobre el mismo de la mano de Ferran y de Lu. Detalles que comparto ahora mismo con vosotros.
El proceso de ensayos fue largo y calmado. Comenzaron hace 9 meses, ensayando un día a la semana tres horas. “Quería mucha calma porque me veía venir la presión” -explica Lu – “Han sido ensayos muy fáciles y muy productivos, centrándonos mucho en el detalle”.
La sinopsis del musical es simple: “Cuenta la histora de una chica inglesa que viaja a Estados Unidos buscando el amor. Sus aventuras amorosas empiezan en Nueva York, pasando por Hollywood, y finalmente retornando a Manhattan.”
El personaje protagonista no tiene nombre, pero Lu y Ferran cuentan que decidieron ponerle uno: Catherine quien, a medida que va evolucionando, cambia de nombre: durante una época se hace llamar Kate, en otra Cat... Incluso pusieron cara a sus novios –buscando fotos de cada uno de ellos-, para hacer que el trabajo de Lu resultara más fácil.
Ferran explica que desde la Really Useful Company –empresa que gestiona los derechos de autor de las obras de Andrew Lloyd Webber- le enviaron el libreto con las 25 canciones y nada más: “no hay ninguna acotación, lo tienes que crear tú todo”. “No sabemos nada de ella, ni si quiera qué edad tiene”, añade Lu.
Durante los 60 minutos que dura la función, en los que una canción va unida a otra prácticamente sin pausa, Lu fabrés lo da “todo” en el escenario, estableciendo una conexión única entre ella y los músicos. “No concibo hacer un personaje sin darlo todo” –cuenta Lu- “además, no escucho a los músicos, los siento, siento que me abrazan, que respiran conmigo”.
Lu confiesa que la partitura de Webber no es nada fácil de cantar: “Es muy inteligente. Medio hablado, medio cantado. Esto te da muchas facilidades a la hora de explicar la historia. Yo intento decirla, no cantarla, y la partitura ayuda mucho a ello”.
Para Lu es todo un reto hacer este monólogo musical. De hecho, confiesa que nunca hasta ahora había sentido tantos nervios antes del día del estreno, pero la recompensa no podía haber sido mayor, ya que, emocionada, admite que “una de las cosas que más me emocionó, sobre todo el día del estreno, es sentir que el publico respiraba conmigo. Esto me lo llevaré ya para siempre. Nunca había sentido lo mismo, que, de alguna manera el público había trabajado conmigo.”
Es más que palpable la conexión laboral y personal que existe entre Ferran y Lu. Un montaje de este tipo, un trabajo tan intenso y personal, no tendría sentido si no fuera así. Ambos derrochan palabras de halago uno hacia el otro: “Esta chica vale un imperio a todos los niveles” –exclama Ferran- “Tiene un talento espectacular. La vi haciendo COLLAGE hace 10 años, la vi haciendo de Queenie en THE WILD PARTY, y sabía quién era. Y cuando Marta (Capel) no pudo estrenar DIES NORMALS, y apareció Lu Fabrés y se aprendio todo el personaje de Deb en dos semanas, abre la boca y saca ese chorro de voz… Fue increíble. Esa actitud, esa naturalidad...”
Por su parte, Lu dice sobre Ferran: “Trabajar con él es muy fácil. Lo tiene todo muy claro, organiza todo muy bien. Hay cosas muy básicas que la gente se las olvida. Además de dirigir bien y ser buen profesional (le llamo “guiutiusos porque hace de todo y tiene esas ideas tan maravillosas y poéticas), te hace sentir especial, te cuida. Cada día me trae una botella de agua. Son los pequeños detalles…“
Como sucede en este tipo de ocasiones, todo comenzó con un sincronismo. Cenando tras el estreno de DIES NORMALS, Lu le dijo a Joan Comaposada que le encantaría hacer TELL ME ON A SUNDAY, y Joan le exclamó “pues díselo a Ferran”. Cuando Ferran se enteró, no cabía en sí de la emoción. Envió un mail a Londres preguntando el precio de los derechos y al ver que no eran demasiado elevado, se lo comentó a Ever Blanchet (propietario del Versus Teatre) quien decidió producir el espectáculo. Ferran llamó a Lu para proponerle protagonizar el musical y ella salió del super donde se encontraba botando de emoción. Sí, una de esas historias mágicas llenas de sincronicidades, donde todo fluye con facilidad.
Aprovecho para apuntar la importancia de que el Versus Teatre apueste por el musical produciendo espectáculos, asegurando a los profesionales que trabajan en ellos un salario justo. Bravo Ever! Y que vengan muchos más!
Ah! Y la pregunta del millón, la que nos hacemos los adictos a los musicales: “¿Por qué no está 'Unexpected Song'?”. Pues por un tema de derechos. Esta canción no está incluida en la última revisión del espectáculo y, aunque Ferran pidió poder incluirla, le dijeron que no, que no se podía hacer por una decisión de los autores. Tendremos que hablar con Mr. Webber y Mr. Black para que nos expliquen el por qué. Aunque, probablemente, la mayoría de espectadores ni la echarán de menos.
Y hoy no me podía despedir con otro video que éste. Disfrutad de estos pequeños fragmentos de TELL ME ON A SUNDAY y, si no lo habéis hecho aún, reservad vuestras entradas para el Versus Teatre. Podéis ir un domingo, o de miércoles a sábado!
Ah! Y tened en cuenta que los días 9, 16, 23 y 24 de agosto el papel protagonista estará interpretado por Laura Miquel. No la he visto, pero confío totalmente en el criterio de Ferran y me encantaría verla!
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